Dos diarios de viaje ilustrados con anécdotas y apuntes del natural
Lo que comenzó siendo un trabajo del instituto para documentar un viaje de estudios se ha convertido en una de mis actividades favoritas: llevar los viajes al papel de un cuaderno.
Los cuadernos de viaje me han acompañado ya en muchos viajes. Además de ser una actividad que disfruto muchísimo, documentar mis días de vacaciones me permite recordar mejor lo que he vivido y plasmar mis experiencias al momento.
Dibujar lo que quiero recordar.
El estuche de rotuladores y el cuaderno se han convertido en mis imprescindibles para pasar un rato en la playa. Dibujar el mar, las rocas y los pájaros en directo tiene un encanto especial y me ha cautivado. A lo largo del día hago fotografías de los paisajes, las calles e incluso la comida para poder completar las páginas al llegar al apartamento.
Además, escribo las fechas y los nombres de los lugares, las cosas que me han llamado la atención y las anécdotas capturando los recuerdos para siempre.
